lunes, 6 de abril de 2009

Poemas

Los Poemas publicados en este espacio son parte de mis libros "Otro sol" (2001 - Ed Sowilo) y "Compás de Espera" ( 2008- Ed UNR), el primero un libro trasnochado, descuartizado lentamente a lo largo de dos años, apareció allá por 2001 en una edición mínima de la que no he vuelto a ver ningún ejemplar, la segunda una tirada moderada por los críticos tiempos del poema, un libro que hace honor a su nombre, acompasado por una musiquita que hiere en la propuesta, con un vertiginoso pantano abriéndose bajo los pies que instiga la perduración en cada letra.

Sobre "Compás de espera" dijo la magistral poeta Valenciana Dolors Alberola:


Un compás afilado

Tremendo, el original es como una espada que nos saja los ojos. Sin dejar de ser una voz totalmente personal y propia, se pasean por sus páginas las sombras de otros magníficos poetas.

Alejandra Pizarnik, a la que también adoro, levita sobre los versos de Martirio, sin rozarlos, sin variar este delicadísimo malditismo que posee una fuerza atronadora capaz de demoler para volver a edificar. Porque más que un Compás de espera, este libro es un compás afilado en purísimo cuarzo que nos asaetea. Sus imágenes y metáforas convierten el propio dramatismo en fantásticas humaredas y hogueras luminosas. Ese padre que aparece entre los versos, como una fijación, o ese vientre en el que acontece tantísimo presagio, son de pronto unas alas luminosas que, sin dejar la negrura de sus élitros, inflaman el universo y nos lo muestran hermosamente delineado, perfecto, mágico.

Conforme voy avanzando por las páginas, me traga esa vorágine de un decir totalmente lúcido e inteligentísimo, de un saber desnudar la poesía de cárceles y métricas, para darle ese ritmo de la veracidad, de la alucinación, de la geometría precisa para unir los contrarios. Jamás decrece el tono, jamás nos precipita al cansancio; nos engulle, nos hace atravesar las líneas, sin detención, sabedores de una mayor sorpresa detrás de cada abismo, de un mayor elevarse después de cada hondonada, de cada disparo a muerte, de cada deseo de morir envueltos en tantísimo acierto.

Un poemario, en fin Compás de espera ante el que no esperamos para poder decir que todo él es hondísima poesía y su autora una mujer necesaria en las letras actuales. Un libro totalmente maduro y propio de una voz que hay que tener en cuenta.

Dolors Alberola
Jerez de la Frontera, noviembre, 2007

1 comentario:

  1. Lamento no haberte descubierto antes.
    Hay tanta escoria suelta en el mundo blog...
    Me pregunto por qué uno no repara en este tipo de sitios.

    Es un lugar no común tu página, Sandra, en una arena virtual repleta de lugares comunes.

    Recorrí los versos de COMPAS DE ESPERA y los otros, también, y asimismo, las publicaciones que te dejan sin aliento, como la pérdida de tu amigo, etc etc.

    Los versos son de altísima calidad.
    Merecen el aroma del papel, y la suavidad de las hojas reales, definitivamente, y justifican con creces el libro al que todo escritor aspira acariciar.

    Un abrazo.

    SIL

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